Crítica serie «Caballero Luna»

No se me ocurren muchos adjetivos nuevos para definir a Caballero Luna, que no haya empleado con las anteriores series de Marvel. El patrón es el mismo. Personajes secundarios de sus superproducciones, o superhéroes de sus cómics menos conocidos y sin el suficiente fan base para arriesgar en un blockbuster. ¿Solución? De nuevo una anodina serie de seis capítulos para toooodos los públicos, con un CGI lamentable y que lo fía todo a los espectadores que se han comido estos años todo la basura que les han ido echando, y ha sido mucha y no parecen saciados.

Dicen que es algo diferente a todas sus anteriores series. A las suyas sí, pero lo que cuenta, el desdoblamiento de personalidad de un superhéroe no es nada original. De hecho casi todas las series toman últimamente ese enfoque. La persona de carne y hueso que debe aprender a dominar/controlar sus poderes de origen divino. En resumen, aceptar esa segunda parte de si mismo y que ya es un clásico que les suponga una maldición en lugar de un privilegio.

Y eso le sucede a nuestro protagonista bipolar. Por un lado tenemos al gris Steven Grant, un simple dependiente de la tienda de un museo, cuya pasión es la egiptología y por otro a Mark Spector, que viene a representar el otro lado. el puño. la acción. Uno es Jekyll, el otro Mr Hyde. Todo esto lo contó ya con profundidad y habilidad otra serie, Legión. Y es hoy una manera de mezclar los problemas mentales con los superpoderes bastante trillada.

A eso debemos añadir que es otra serie más donde no hay muertes, donde la violencia es comedida, no deja de ser otra búsqueda de la etiqueta del +12 que tanto daño ha hecho al género. Antes Disney hacía películas de cenicientas o princesas encantadas que terminaban casadas con su príncipe azul. Ahora hace series de superhéroes, donde el protagonista aprende a convivir con su poder, derrota a un villano que siempre pone la misma cara de: estoy desequilibrado, mirad lo loco que estoy… y cuyas intenciones nunca quedan claras, pero deben poder resumirse en algo así como querer aspirar a dominar el mundo. Lo derrota, como es previsible, después de seis aburridos y atropellados capítulos donde lo más que se puede criticar es ese ridículo diseño de la diosa Tuerit y esos otros dos dioses, Khonshu y Ammut gigantes peleando como si esto de repente fuera Godzilla versus King Kong.

Mirad que considero buen actor a Oscar Isaac. Su trabajo en la miniserie de HBO Show me a hero no deja dudas. Pero si lo más que aspira es a incluirse en la nómina de actores al servicio de Marvel, no tiene mucho mérito, porque ya deben estar todos los que son algo en Hollywood o acabarán estándolo al ritmo que vamos. Del villano, Ethan Hawke, poco que rescatar. Muy sobreactuado. Las motivaciones de alguien que desea el mal no deben resumirse en vestir elegante, de lord inglés y poner cara de enfadado.

Por último, Marvel, muestra una vez más una muy pobre compresión de la mitología que trata en sus cómics y series. Informarse es fácil, no hacerlo, o ignorar la información obtenida, suele ser lo más frecuente que haga un guionista que escribe series para un espectador medio norteamericano que sería incapaz de citar una ciudad del antiguo Egipto.Y con la mitología egipcia es con la que más en la superficie se quedan, Como con en esa cumbre de Dioses egipcios en la que se dejan fuera a todos los dioses más importantes del panteón egipcio, Amón, Ra, Ptah Osiris, Seth etc. Optando por unos avatares blancos cuando la vieja civilización egipcia era negra y las raíces de todos esos dioses vienen de lo que hoy es Sudán.

Imagino que deben haber elegido a Khonshu por ser el dios lunar, y les quedaba muy chulo el título de Caballero Luna, aunque los poderes sen los habituales de casi siempre, fuerza y habilidad, Aquí hasta vuela, algo que en los cómic no ocurre. Hay que reconocer que el diseño del traje es chulo y que a Oscar Isaac le sienta como un guante.

Lo peor es que amenazan con más. Spoiler. Grant/Spector, en su trastorno, tiene una tercera personalidad, mucho más oscura. Es él quien ha hecho la escabechina final (que no muestran no sea que les quiten el +12) y aún sigue siendo el avatar de Khonshu. Fin spoiler.

A estas alturas no quedan esperanzas con las series de Marvel para la plataforma de Disney. Han abandonado el camino oscuro de los Defendors y trasladado a formato serie el de Vengadores, pero claro, si a estos les quitas doscientos millones de presupuesto, pues quedan eso. Los huesos. Olvidaos de los elogios de la prensa especializada, la serie realmente no es gran cosa.

NOTA: 4